Actualmente vivimos en pleno auge de la moda rápida. Entre las diversas cuestiones relacionadas con esta industria y la manera en la que ha podido prosperar, lo primero que se me viene a la mente son los efectos destructivos que tiene sobre el medio ambiente, ¿conoces en números tangibles el impacto que tiene la moda rápida en el medio ambiente?
- Uso excesivo de agua
El sector de la moda consume 1/10 de toda el agua proporcionada para uso industrial. Para ponerlo en perspectiva, una playera de algodón necesitó 3 mil litros de agua para poder crearse. Por otro lado, el teñido que utilizan en los textiles requiere productos químicos que por distintas razones terminan en nuestros océanos.
- Microfibras de plástico
Los materiales sintéticos de la moda son los responsables de que los microplásticos penetren en los océanos. Este plástico en específico tarda mucho en degradarse y cuando finalmente se descompone, crea una sustancia tóxica con un impacto nocivo en los ecosistemas marinos, que posteriormente repercute en nuestra cadena alimentaria a través de la vida acuática.
- Consumo excesivo de ropa
La cantidad de ropa que consume nuestra sociedad se ha disparado en la última década, cada vez hay más artículos en los vertederos, que son lugares en donde se acumula la basura. Y con esto genera que la ropa termine incinerada.
El 57% de toda la ropa desechada termina en un vertedero, cuando se acumula, se mueve a un área para ser quemada. Este proceso plantea peligros para el medio ambiente y la salud de las personas que viven en las comunidades cercanas, ya que se liberan gases venenosos como resultado de la quema.
En conclusión, la industria de la moda es responsable de más emisiones de carbono anuales que todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados. Si esta situación se mantiene en curso, se espera un aumento del 50% en las emisiones de gases del efecto invernadero dentro de una década.
Al analizar las causas desde la raíz del problema, podemos conectar los puntos para llegar a una esperada solución: Comprar conscientemente, conocer antecedentes de las marcas antes de adquirir una pieza para ser consumidores informados y orientar nuestras compras de una manera que se alinee con los valores ambientales.
Si comenzamos a tomar medidas proactivas para abogar por una industria de moda ecológica y convertirnos en consumidores conscientes, finalmente podremos cambiar el rumbo del cambio climático.
- Roxana Martínez Arrambide